En el proceso de curación del jamón ibérico de calidad, la temperatura ambiente es clave para garantizar que el producto sea de gran calidad, y en esta época veraniega hay que tener especial cuidado y seguir unas normas y patrones óptimos de conservación.
A continuación te presentamos algunas de ellas para conservar bien el jamón:
1. Guardar siempre el jamón en lugar fresco y seco:
– Si no se va a consumir de forma inmediata es recomendable evitar la luz directa del sol.
– Si lo vamos a degustar en el plazo de un mes, lo tendremos que conservar a unos 25º.
– Si queremos conservarlo mas de un mes, su temperatura debe de ser de 15º aprox.
2. Primeramente, es recomendable retirar el papel o malla con el que llega protegido y dejarlo colgado sin cubrir el jamón para que se ventile y oxigene.
3. Para que no se nos deshidrate o reseque, al realizar el primer corte, hemos de reservar la grasa exterior que recubre el jamón y colocarla encima. Uniremos las lonchas de grasa en la parte de arriba del jamón como si fuese una tapadera y a continuación lo envolveremos con un film de cocina transparente.
4. Evitar la exposición prolongada de las lonchas de jamón al aire e intentar cortar únicamente la cantidad que vayamos a consumir en el mismo momento.
Con todo esto, ya es hora de disfrutar de un buen jamón!
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